sábado, noviembre 17, 2007

FREEBATASUNA



Sin yo quererlo de antemano, me he metido hoy en un espacio web de título FREEBATASUNA.

Es una página que pretende recabar apoyos para la liberación de los presos de ésta organización, recientemente detenidos. Se amparan en valores como la “democracia”, y en algún lugar he leído defensas viles del tipo el pueblo vasco utiliza las armas en su defensa, y otras incoherencias.

Que se lo digan a los ¡OCHOCIENTOS! muertos que cuenta en su haber la banda terrorista. Ochocientos inocentes, a los que no preguntaron por el conflicto vasco, ni por nada. “Solamente” los mataron. Víctimas colaterales de la liberación casca. Medios de presión. En resumen, “el fin justifica los medios”.

En otro lugar, alguien ha comentado más o menos con estas palabras, que se trata de un conflicto abierto en el que España participa. Eso es mentira. Conflicto abierto, fue lo que ocurrió en Irlanda: el gobierno anglosajón “declaró” al I.R.A enemigo de guerra, y por tanto pasó a establecer el código militar con ellos. Varios probaron su propia medicina. Otro tanto con los GAL. No estoy de acuerdo con estos métodos (¡Ni mucho menos!), y recordemos que precisamente el desmantelamiento de los GAL fue, con otros asuntos, lo que precipitó la caída del PSOE en 1996. Ya fueron castigados, y ese asunto no nos ocupa.
Se habla de “opresión”... Otra vez, que pregunten a los moradores del los pequeños pueblos de “Euskalherria” como llevan eso del “voto secreto”. O a los empresarios vascos lo de las amenazas de muerte. O a la gente que tiene que venir de fuera, a presidir mesas electorales en lugar de a quién le toca, que no accede por miedo.
Otro habla de que estudiemos “la historia real, no la oficial”. ¿Real?¿La que inventó Sabino Arana -que, recordemos, al final de su vida dio un giro radical hacia el regionalismo- y se imparte sin ningún rigor en las Ikastolas -como defendía otra, alegando ser un método legítimo de adoctrinamiento-?
La izquierda abertzale caerá por su propio peso. Porque el pueblo vasco está harto de ella, y porque la cultura vasca es impresionante, pero no tiene que estar reñida con la hispana. Si renuncia a su españolidad, morirá. Renuncia con ella a una cultura que le abre al mundo. Encerrarse, “ombligarse”,como decía un amigo mío vizcaíno, les llevará al hundimiento.
Todo apoyo al asesinato es un crimen. Y el que calla otorga. Lo digo por Batasuna.

viernes, noviembre 16, 2007

Retorno

Bueno, llevo más de un mes sin publicar nada. Se podría decir que ha sido un periodo de adptación del que he salido. Puedo volver a escribir...

Me da clase un hombre que se mofa de valores como el patriotismo. Dice, que el patriotismo es estúpido, porque no se puede estar orgulloso de algo que no es tuyo: uno está orgulloso de sus actos, pero no de un hecho fortuito, como es nacer en un cacho de tierra o en otro.

Sin embargo, yo creo que la patria -y por ende, el patriotismo- es mucho más que el lugar en el que naces. Yo tengo un motivo para estar orgulloso: y es que, el suelo que piso, el ambiente que respiro, el sistema político, las instituciones que asumo, son el resultado de un trabajo que realizaron mis antepasados con la intención de darme un futuro. Ahora mis abuelos están muertos, pero lo que crearon sobrevivió a ellos. No sería justo que, amparado en mi cobardía, dejase a un lado sus esfuerzos, y me buscase uno que se acople mejor a mis espectativas.

Por otra parte, el patriotismo no es despreciable en la medida en que aporta al individuo unos valores que luego la sociedad necesita. Porque el patriota es valiente, y una sociedad acobardada no tendrá agallas suficientes para salir adelante; porque el patriota es abnegado, y una sociedad sin capacidad de sacrificio es una sociedad en decadencia.

Mucha gente considera sin embargo, que el patriotismo trae consigo muchos males, y que no sale rentable. Es posible. "El estado se autodetermina patria cuando prepara un asesinato", decía aquel. Qué duda cabe. Cuantos crímenes se han cometido, no solo amparados en el bien de la "patria", sino en el fundamentalismo religioso, en el cumplimiento de un ideal... Ahí el problema no es el patriotismo, sino el extremismo, y la deformación moral, que lleva a pensar que un fin sublime puede llegar a justificar los medios.

No creo que el patriotismo sea un valor a desdeñar en nuestra sociedad actual. Y menos, en la situación en que se encuentra la juventud: sin objetivos a largo plazo, descomprometidos, irresponsables, inconscientes...

Sin embargo, quiero acabar citando a Quino: “Esto no es el acabose: es el continuose de lo que con ustedes empezose". No echemos la culpa a otros de las consecuencias de nuestras omisiones. El patriotismo es un valor denostado en este país desde que en la guerra se hiciera con él el bando franquista. Ya va siendo hora de recuperarlo.

Yo creo que se puede ser patriota. A mí -auqne no le agrade a Ortega- me gusta serlo, COÑO.