He visto este sábado una película monumental. Su nombre: ONCE. Su origen: irlandés. Sus credenciales: el festival de Sundance.
Apabullante, de principio a fin. Sólo voy a poner eso.
Un reparador de aspiradoras irlandés que toca la guitarra en la calle en sus ratos libres para sacarse unas perras, conoce por casualidad a una checa que vende flores en la misma calle en la que él toca.
Descubre que la chica toca el piano y no canta mal... Y el resto os lo dejo a vosotros.
Vedla. Merece la pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario